Razones por las que no se puede desalojar a un okupa

La ocupación de viviendas se ha convertido en un tema candente en la sociedad actual, generando preocupación y confusión entre muchos propietarios. Cada vez más personas sienten la necesidad de proteger sus hogares, especialmente cuando se ausentan por períodos prolongados. Con el aumento de los casos de okupación, es esencial entender las implicaciones legales y los pasos a seguir para recuperar una vivienda ocupada.

En este artículo, exploraremos por qué es tan difícil desalojar a un okupa y cómo los propietarios pueden proceder legalmente para recuperar sus propiedades. Además, discutiremos las acciones a evitar para no agravar la situación.

Índice

¿Cuál es el problema para iniciar un procedimiento en caso de ocupación?
Cómo recuperar tu casa y desalojar a los okupas legalmente
¿Qué no hacer para echar a los okupas de tu vivienda?
El papel de las alarmas y la prevención
Reflexiones finales sobre la ocupación

¿Cuál es el problema para iniciar un procedimiento en caso de ocupación?

Uno de los mayores retos al enfrentarse a una ocupación es la falta de un marco legal claro y específico para este tipo de situaciones. Aunque la ley contempla el delito de allanamiento de morada, la realidad muestra que si los okupas han estado en la propiedad más de 48 horas, han cambiado las cerraduras y han hecho la vivienda su hogar, se considera que tienen derechos sobre ella.

Esto significa que la vivienda se convierte en su morada, lo que les otorga derechos de inviolabilidad del domicilio. En este contexto, cualquier intento de desalojo que no se realice bajo orden judicial puede ser considerado ilegal, exponiendo al propietario a posibles consecuencias legales.

La ocupación se considera un delito de allanamiento si se realiza en menos de 48 horas.
Pasadas las 48 horas, se requiere una orden judicial para desalojar a los okupas.
Cualquier acción unilateral, como cambiar cerraduras o cortar suministros, puede ser ilegal.

La importancia del tiempo en una ocupación

El tiempo es un factor crítico en la ocupación. Cuanto más tiempo hayan estado los okupas en la vivienda, más complicado se vuelve el proceso de desalojo. Por esta razón, contar con un sistema de alarma que notifique la ocupación de inmediato puede ser vital para actuar rápidamente.

Cómo recuperar tu casa y desalojar a los okupas legalmente

Existen dos escenarios legales dependiendo de la naturaleza de la propiedad ocupada:

Si la vivienda ocupada es tu vivienda habitual, se considera allanamiento de morada.
Si se trata de una segunda vivienda, se considera usurpación de propiedad.

Es fundamental actuar rápidamente, ya que durante las primeras 48 horas se considera que la policía puede desalojar a los okupas sin necesidad de una orden judicial. Después de este período, el proceso puede complicarse significativamente.

Primer paso ante una ocupación

El primer paso tras la ocupación es contactar a la Policía Nacional y presentar una denuncia. Además, es muy recomendable consultar a un abogado especializado en este tipo de casos.

También puedes considerar contactar a empresas que se especializan en la recuperación de propiedades ocupadas, como Desokupa, que pueden ofrecer asesoramiento y servicios dentro del marco legal.

El desahucio exprés: nueva ley anti okupas

Una solución relativamente reciente es la Ley de Desahucio Exprés, aprobada en 2018. Esta ley permite a los propietarios recuperar sus propiedades de manera más rápida y eficiente.

Para llevar a cabo un desahucio exprés, se debe presentar una demanda civil junto con las escrituras de propiedad. La ley establece un plazo de 5 días para que los okupas presenten documentación que acredite su derecho a estar en la vivienda.

Si no pueden presentar tales documentos, se programará una cita para un juicio que determinará la fecha del desalojo, aunque el proceso puede alargarse considerablemente, llegando a durar entre seis meses y un año.

¿Qué no hacer para echar a los okupas de tu vivienda?

En situaciones de ocupación, hay ciertas acciones que los propietarios deben evitar a toda costa. Estas acciones pueden no solo ser ineficaces, sino que también pueden tener repercusiones legales graves:

No llamar a la policía ni denunciar la ocupación.
Realizar amenazas o intimidaciones hacia los okupas.
Intentar acceder a la vivienda por la fuerza.
Cambiar cerraduras o romperlas.
Cortar suministros de agua, luz o gas.
Bloquear las entradas a la vivienda sin una orden judicial.

Si se llevan a cabo estas acciones, el propietario podría enfrentarse a cargos por violaciones de derechos, lo que complicaría aún más su situación legal.

El papel de las alarmas y la prevención

La prevención es una herramienta fundamental para evitar que los okupas entren en tu vivienda. Instalar un sistema de alarmas para el hogar o reforzar la seguridad de las puertas y ventanas puede disuadir a posibles ocupantes. Algunos consejos incluyen:

Instalar cerraduras de alta seguridad.
Colocar cámaras de vigilancia que se conecten a aplicaciones móviles.
Unirse a grupos de vecinos para mantener un control mutuo sobre las propiedades.

Además, es recomendable que los propietarios mantengan una comunicación abierta con vecinos y amigos sobre sus ausencias, ya que pueden ayudar a vigilar la propiedad.

Reflexiones finales sobre la ocupación

La ocupación de viviendas es un problema que afecta a muchos propietarios y que puede ser difícil de resolver debido a las complejidades legales. Entender los derechos y obligaciones tanto de los propietarios como de los okupas es fundamental para manejar estas situaciones de manera efectiva.

Si te enfrentas a una situación de ocupación, recuerda que la mejor estrategia es actuar rápidamente y dentro del marco legal. Mantener la calma y buscar asesoría legal puede marcar la diferencia en el proceso de recuperación de tu vivienda.

Para profundizar más en este tema, puedes consultar este video que ofrece información útil sobre la legalidad del desalojo de okupas: